Imagina si a partir de hoy, todo
de lo que usted se queja, sea sacado de su vida inmediatamente.
Sólo
imagine esto:
– ¡Ay! ¡No aguanto a mis hij@s!
¡Listo! ¡Muertos!
– ¡Mi pelo es horrible! ¡Listo! ¡Calv@!
– ¡Estoy hart@ de mi trabajo!
Ok, ¡desemplead@!
– ¡Mi marido o mi esposa es una plaga!
¡Todo bien, viuda o viudo desde este momento!
– ¡No soporto más este calor!
¡A partir de mañana sólo tendrá nieve y lluvia!
– ¡Mi casa es un desastre!
¡Está bien, Vivirá en la calle a partir de ahora!
– ¡Ay! ¡No aguanto a mis hij@s!
¡Listo! ¡Muertos!
– ¡Mi pelo es horrible! ¡Listo! ¡Calv@!
– ¡Estoy hart@ de mi trabajo!
Ok, ¡desemplead@!
– ¡Mi marido o mi esposa es una plaga!
¡Todo bien, viuda o viudo desde este momento!
– ¡No soporto más este calor!
¡A partir de mañana sólo tendrá nieve y lluvia!
– ¡Mi casa es un desastre!
¡Está bien, Vivirá en la calle a partir de ahora!
¿Qué le parece? Ahora mire a su alrededor. ¿Qué nos hace diferentes de los demás? “El sol sale para justos e injustos”. Lo que nos diferencia de los demás son NUESTRAS ACTITUDES frente a las diversas situaciones. ¡Entonces, alégrese y agradezca por TODO! Y lo que tenga que cambiar, ¡Cámbielo! Cuando usted cambia, todo a su alrededor cambia…
Cuando el día empiece, agradezca.
Cuando el día termine, agradezca.
Y ante todo, de gracias a Dios en todo tiempo por todo.
Cuando el día termine, agradezca.
Y ante todo, de gracias a Dios en todo tiempo por todo.
No te quejes de nadie, ni de nada, porque
fundamentalmente tu vida es el resultado de tus propias decisiones. No te
amargues por tus fracasos ni se los cargues a otro. Recuerda que cualquier
momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible como para
claudicar.
Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo y el
valor de empezar corrigiéndote. El verdadero triunfo surge de las cenizas del
error resurge como el ave Fénix. Nunca te quejes de tu soledad o de tu
infelicidad, enfréntala con valor y derrótala.
No olvides que la causa de tu presente es tu
pasado, así como tu futuro será la consecuencia tu presente. Aprende de los
audaces, de los fuertes, de quienes sobreviven a pesar de todo. Piensa menos en
tus problemas y más en tu trabajo, de esta manera tus problemas aunque no se eliminen,
irán poco a poco perdiendo fuerza.
Levántate y mira el sol por las
mañanas y respira la luz del amanecer.
Despiértate, lucha, camina, decídete y triunfarás
en la vida; nunca pienses en la suerte... porque la suerte es el pretexto de
los fracasados. Tu cosechas lo que siembras siempre recuérdalo.
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